Hoy en día nos encontramos con un desbalance social en la salud, ¿Qué quiere decir esto?, en México contamos con apenas 2.4 doctores y 2.9 enfermeros por cada mil habitantes, lo que se traduce en insuficiencia para la atención o al menos de gran consideración a diferencia de Austria que cuenta con 5.2 médicos y Noruega con 17.8 enfermeros, dejando una gran área de oportunidad para nuestro país.
Por otro lado, el paciente, que es la otra cara de la moneda en el ejercicio de la medicina, en México no es tan recurrente con sus citas médicas, a diferencia del extremo asiático como Corea, donde los pacientes visitan al médico al menos 16.6 veces (promedio) al año, en México lo visitamos a penas 2.8 citas al año incluyendo visitas a clínicas, hospitales y consultas domiciliarias.
Un problema principal de los mexicanos, el cual resulta imposible de negar, es la obesidad de la población, superando el 70% de la población total mayor a 15 años, porcentaje que sólo se ve rebasado por el 74.2% de Chile. Estamos muy lejos de Japón e Indonesia, quienes tienen menos porcentaje de obesidad en sus habitantes con 25 y 25.9% respectivamente.
Debemos aceptar como sociedad mexicana que somos perezosos y desidiosos, la única forma de visitar al médico es cuando estamos ya enfermos, es por eso que en los últimos años han nacido productos y servicios para que vaya tu médico a domicilio, un ejemplo de ello es la membresía Círculo de Asistencia de MAS Servicios la cual se encarga de asignar médicos a domicilio para ofrecer un diagnóstico, de esta forma también se reduce el riesgo de agravar la enfermedad al salir del hogar.
Día a día nos exponemos a enfermedades que no podemos controlar, inclusive algunas que no podemos ni detectar, es por eso que debemos considerar revisiones cotidianas provistas por un médico, y qué mejor que un médico en casa.
